AMPARO

Friday, February 09, 2007

MEREDITH Y BRIAN



Yo pensaba que trabajar en febrero era relajado, bien muerto como está nuestra capital. Pero no, los jefes se van de vacaciones y los novatos como yo tienen que hacerse cargo de todo.
No me queda tiempo para escribir en el blog (ahora tuve un rato más libre) pero si para relajarme cuando llego cansada en la tarde…viendo tv. Estoy en uno de esos periodos adictos a la televisión, especialmente en dos programas que quería comentar.
El primero es la popular Grey’s Anatomy que muchos de ustedes deben seguir y al igual que yo deben estar ansiosos por la ya inaugurada tercera temporada. La verdad es que seguí la primera y me perdí pocos capítulos (los finales), en cambio la segunda la vi de vez en cuando…pero hace poco estaban repitiendo dicha temporada, la pesqué en los últimos capítulos y me envicié. Incluso por ver a Meredith Grey y compañía dejé de ir a algunos panoramas que tenía con la gente que está en Santiago (eventos que son bastante interesantes en esta época).
Lo que más me gusta de la serie, además de sus historias y guapos doctores son las enseñanzas que su protagonista da en cada capitulo. La interna Grey analiza las situaciones en la que ella y sus amigos se encuentran, a veces en algo que pareciera ser una metáfora, y saca conclusiones que sirven para toda situación. O quizás yo las saco del contexto y las llevo a mi vida personal, no sé, pero si ese es el objetivo, conmigo funciona.
Por otro lado también me he hecho seguidora de una serie que tengo entendido que es poco vista….What about Bryan. He visto pocos capítulos, a veces me salto algunos pero da lo mismo porque es fácil de seguir. Lo que quiero destacar de este programa es que muestra como Brian, un joven que se enamora de la prometida de su mejor amigo representa el lado femenino de los hombres (esto es una impresión mía, quizás esta serie tiene como fin mostrar como es la relación de los amigos hombres o de hombre y mujer, que se yo). Me da la impresión que Brian actúa como una lo haría en esas situaciones y que nos (o me) gustaría que lo hicieran los hombres en general. Digamos que de una manera menos básica de la que lo hacen y así entenderlos mejor. Porque es clásico que frente a alguna situación por ejemplo si uno demuestra mucho cariño a la persona con que está saliendo después anda pensando “uyyy debe creer que estoy demasiado embalada con él, las cagué, debería ser menos demostrativa, más dificil”, cuando el otro no cree nada ni se ha pasado ningún rollo por la cabeza. Bueno, así es Brian, se estaría pasando el rollo por la cabeza y si fuese así con todos sería mucho más fácil pensar en cómo actuar frente a ellos. Pienso que quizás si existen los Brians, pero yo no los he conocido personalmente.

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